Presenta un repaso general acerca de cómo se conformó el Movimiento Moderno en sus orígenes. Se centra en reflejar los procesos experimentados en Europa entre fines del siglo XIX y los primeros años del siglo XX, situando a la “modernidad” como un fenómeno que modificó las formas de habitar y que se adecuó a contextos particulares en un mundo cambiante por el ideal de progreso, el despertar económico y la expansión urbana