El edificio Baburizza comenzó a ser construido en 1953. Ubicado estratégicamente frente a la costa en la ladera del cerro, se erige como un conjunto habitacional en pleno proceso histórico de fomento del balneario viñamarino, marcado por la fundación de Caleta Abarca. Es una edificación relativamente baja, cuenta con siete pisos que, por su lógica rectangular y acoplada a la pendiente del cerro, le hace ganar estatura y predominancia en su entorno geográfico. Sus dos bloques convergen para ser parte de un todo integral.
El edificio Baburizza se encuentra emplazado en el final de la calle Arrieta, colindante con un borde del Cerro Castillo que tomó un giro hacía el norponiente. Esta situación, permite al edificio posicionarse de cara al Océano Pacífico, generando una fachada abalconada hacia el mar. En cambio, hacia el oriente el edificio se aleja del entorno social y barrial, pues presenta un amplio estacionamiento, que además se usa para el desarrollo de actividades sociales de los residentes.
Especificaciones
TIPO
Habitacional
ARQUITECTO
Luis Mitrovic
CONSTRUCTOR
Eugenio Brown V. Alberto Covarrubias Z.
AÑO
1953
El diseño que asume el edificio, compuesto por dos bloques, destaca en una apuesta paisajística en que sus jardines aterrazados van asumiendo la pendiente. Su estructura puede verse desde Avenida Marina y viniendo desde Valparaíso. Su fachada es potenciada con grandes superficies vidriadas, que permiten entregar un espesor abalconado a la cara del poniente. Si bien es una arquitectura unitaria, ambos bloques son de difícil comprensión, pues abren diversas líneas analíticas desde el punto en que se les observe, como también en cuanto a su encaje dentro del entorno que se erige. Su geometría simple y de formas puras hace que el edificio Baburizza sea una exhibición prístina de la maestría de la arquitectura vanguardista de los cincuenta.
En su relación con el entorno, el edificio Baburizza, desde una mirada estética, busca hacer confluir sus terrazas y balcones hacia el mar como parte integrada a la ciudad balnearia. En cambio, desde un panóptico interno establece una apuesta austera en cuanto a su fin residencial.
En su articulación interna, ofrece espacios de valiosa iluminación. Escaleras con un solo tramo, eliminando la sensación de vacío característico de los dos sentidos. Estas, terminan en cuadrados perfectos, aludiendo al estilo geométrico presente en su fachada exterior rectangular. La relación entre interior y exterior permiten que la apuesta geométrica, simple y llana, sea un lenguaje común del edificio. En términos decorativos, el Baburizza es de carácter austero. Predominan las terminaciones simples que permiten un mayor goce estético del sentido abstracto que presenta. El piso de mármol marrón alternado con tonalidades oscuras en el primer nivel convive con mosaicos azulados en los de mayor altura. Característica de este tipo de arquitectura es el uso del bronce en quincallería, manillas, tiradores, pasamanos y detalles diversos de los ascensores. Finalmente, en las barandas de la escalera destaca un vidrio biselado estéticamente incorporado, cuya forma geométrica y transparencia se adaptan a la atmósfera de cada nivel.